Inicio de Temporada (Tierra, Trágame)

Bueno, no soy de dar explicaciones en lo que a quehaceres de mi vida se refiere. Tampoco soy de poner entradas de este tipo, anunciando algo, pero viendo lo que se cuece en mi entorno, y debido a mi falta de tiempo, no he tenido más remedio... (espero no tener que hacerlo más).

La situación es la siguiente; trabajo por la mañana, de 7:00 a 15:00, y a las 5 de la tarde ya voy camino del instituto, que ahora estudio Bachiller, y salgo a eso de las 10 de la noche... mientras vuelvo a casa, ceno y demás, son las tantas, y ahora ponte a hacer tareas y "estudiar" algo... pues como que no me queda mucho tiempo para estar por estos lares!!

Así puedo decir, que queda descartado, de momento, publicar algo en Como Te Cuento, porque mi tiempo es practicamente nulo... Lo siento mucho, sobre todo por Jota y Sra.T.(que se que estabais viciadillos).
En este blog, seguiré publicando, como habitualmente hago, cada cierto tiempo, cuando tengo algo que decir, cuando alguein me cuenta algo que me toca la fibra sensible y me dan ganas de publicar, o cuando afloran algunos sentimientos, de esos que llevaban su tiempo con la cabeza agachada, sintiendo vergüenza de ser vistos...

Y esto, creo, que de momento es todo. Aprovechando que ayer mismo se puso a la vente lo ultimo de Marea, os dejo la canción, que así, de primera hora, con una escucha rápida, más me ha gustado. Espero que la disfruten.


La sed, remite y me repite cuando estás
cortando las aletas del salmón
que el río sólo quiso azulejar
para que no mordiera con fauces de ratón,
que no hacen mucha mella pero van
royendo las raíces cuando dices que te vas
en busca de otras alas que te ayuden a cruzar
con plomo en los bolsillos,

robé el grano a la gallina y al halcón,
lo siento, pero tuve que correr,
venían los demonios hacia aquí
cargando las trompetas,
y desde que no estás, despinto pesadillas para ti,
no caben más pecados en tus manos y, aun así,
recoges hasta el musgo que amuralla mi pesar,
que blinda mi esqueleto,

no le hagas caso al barquero,
que en volandas no te llevará si le faltan los besos,
que agazapado está como verruga ardiendo
que no ha de morir y que espera el momento
para rebrotar,

busqué refugio en otros lares y, al serrar
mi sueño tan despacio desperté
en el prado baldío donde están
muriendo los corderos,
por eso regresé, más áspero y cansado a este compás
que marcan las agujas pregonando que viví
entre tanto alboroto que no me paré a escuchar
el crujir de retamas.

Dirás de Mi

Dirás de mi que estoy loco, si, tal vez lo digas tú y cientos de personas, pero es el precio que debo pagar por ser sincero. Dirás que estoy loco por sentirme bien después de decirte tantas cosas feas, pero que a mi me queman por dentro, o me quemaban, pero llevo tiempo preparando el terreno. Podrás decir de mi que estoy loco por quererte, ni mucho ni poco, solo como yo se, a mi manera. Dirás de mi que estoy loco por empeñarme en que las cosas funcionen, por intentar hacerte ver que podemos ser felices, por darme de bruces una y otra vez contra tu negatividad.

Puedes decir de mí cuanto te plazca, o pensarlo, puedes hablar con tus amigas, con tus amigos y hacerles ver que estoy equivocado, que soy la peor persona del mundo, la que te ha hecho sentir fatal, la que no te comprende pero no soy yo quien apuesta por todo o nada...

No soy yo quien quiere echar por tierra una buena amistad, y tampoco seré yo quien te obligue a hacer algo que tu no deseas, nada de eso... Harás lo que te venga en gana, y yo seguiré esperando que alguien más hable sobre mi y mis defectos, seguiré esperando que sigas diciendo, y pensando, y tendré que conformarme, pues es tu opinión y no puedo, ni quiero, cambiarla.

Después de todo, al final, cuando ya estoy cansado de deambular por todos los rincones de mis pensamientos, me paro, y suelo llegar a la misma conclusion; Estoy bien pero, ¿podría estar mejor?