Como Quien Está Enfermo...

¿Cuantas veces propones soluciones, alternativas u otras vías al alguien que expone un problema al que no encuentra solución? ¿Muchas?

Yo soy de los que siempre busca cualquier matiz positivo a todo, aunque sea la situación más dificultosa que te puedas echarte a la cara, y lo intento no solo con mi vida o respecto a mis acciones sino, con cada persona que pide ayuda (aunque a veces no lo haga en voz alta) situados a mi alrededor pero, ¿y si no se dejan ayudar?

Esas personas que dicen estar bien y en cuanto te das la vuelta lloran... o mejor aun, esas personas que están mal, a las que les das mil alternativas y todo lo siguen viendo de manera negativa, oscuro... que llega un punto en el que te entran ganas de decirle -pues no te queda más remedio que suicidarte- total, que hay que hacerles ver a esas criaturitas lo puta que es la vida pero que tiene sus cosas buenas a las que hay que sacar partido, cosas que hay que disfrutarlas mientras existan, incluso hay que sacar partido al aburrimiento...

Es como estar enfermo y no querer curarse...

Todos Somos Únicos e Irrepetibles



Tengo que decir, sin que sirva de precedentes, que este tipo de música no me va en absoluto, lo podeis comprobar en "...Lo que hay que oir", que es uno de mis blog´s, pero esta canción en especial creo que dice mucho, o al menos a mi me sugiere bastante.

*ES PREFERIBLE ESCUCHAR LA CANCIÓN ANTES DE CONTINUAR*

Seguramente, la primera impresión que te has llevado sea, de como un tio exalta a alguien (suponemos que es chica) por encima del resto pero después de escucharla otras tantas veces, me sugiere el estribillo que todos somos únicos, que no hay nadie igual a nadie, y no tanto que seamos más que los demás o que nadie esté a nuestra altura...

En mi vida he encontrado a gente más lista que yo, que juega al futbol o practica cualquier deporte mejor que yo, que es más habilidoso con las manos, que es más guapo que yo (esto es lo que menos me importa jaja), que miente mejor que yo y otros que dicen muchas más verdades que el resto de los humanos, con más oido que yo, con más capacidad de liderazgo, con más vergüenza (de la buena), más atentos, más transparentes, que se dan más que yo...

Me he cruzado con personas que escriben mejor que yo, que dicen más con menos palabras, que se expresan de maravilla, infinitamente mejor que yo, más familiares que yo, más enamorados de su pareja, de la vida...

Pero eso me hace ser diferente al resto y por tanto me siento único, ya que, soy listo a mi manera, practico deporte en la medida que puedo, mis manos saben lo que hacen, no me siento feo, soy sincero hasta donde debo serlo, tengo el oido preciso, me lidero a mi mismo, pierdo la vergüenza en el momento oportuno, soy atento en la medida de lo posible, hasta donde me permite mi transparencia y no me doy, me regalo...

Escribo solo por satisfacción personal, uso las palabras que me vienen en gana, me expreso como me enseñaron, tengo la familiaridad adecuada y me enamoro por momentos de mi compañera de viaje, de mi vida...

Como ven, elegí ser diferente... y me sienta bien. =)

Con Nocturnidad y Alevosía

Así veo mis acciones desde hace mucho, mucho tiempo...
Con nocturnidad, pues debido a mi falta de tiempo durante la tarde me paso algunas horas delante de la pantalla y normalemente es a partir de las 12 de la noche. Eso implica que esté como mínimo un par de horas, mientras miro todo lo que puede interesar, las actualizaciones blogueras y demás cosas.
Cuando digo a apagarlo y miro el reloj; ¡Ostia, que tarde es! Destapo la cama, miro hacia la mesilla de noche y cojo el libro oportuno que descansa sobre ella... A veces despierto con el libro abierto sobre el pecho y busco cual fué la última frase que leí, pongo el separador y lo dejo de nuevo yaciendo plácidamente en su lugar... entonces me quedo dormido trás repasar algunos pensamientos que han pasado durante el día.

Suena el despertador, tengo sueño, pero aun así me despierto y lo curioso es que arrastro todo el día, sin apenas notar el sueño (aunque soy consciente de que está ahí) para llegar de nuevo a las 12 de la noche y espabilarme completamente...

Creo que ya me he acostumbrado a "maldormir", o a dormir poco, pero todo es con la idea de aprovechar cuanto pueda, un día al máximo (hasta tal punto que aprovecho tambien la noche), porque, a fin de cuentas, la mayoría de la gente se pasa la vida dormida...

Con alevosía, aunque en este caso el sujeto sea yo mismo, porque el daño me lo hago directamente a mí sabiendo que no me viene bien descansar tan poco. Pero ya lo dice el refrán; sarna con gusto, no pica...