Hakuna Matata

Que gran expresión nos dejó allá por el año 95 una peli de dibujos animados. Dos palabras cuyo significado desvelan a lo largo de ese largometraje, El Rey León. Esas dos palabras, se las dice Timón, un suricato, a Symba, una cría de león que se escapa de su hogar para huir de los errores que no quiere reconocer. La explicación que este da a Symba es muy simple y sencilla; ¡¡Vive y Deja Vivir!! Hasta aquí todos estamos de acuerdo, en que lo mejor en todos los casos que se presentan en la vida es vivir cada uno su vida y dejar vivir al resto la suya, pero, ¿que pasa cuando uno no se deja vivir a si mismo?

Vive y dejate vivir ante todo tendría que haber sido la
lección que ese día llevara de regreso a casa el pequeño león, y es que a veces, vemos como todos van viviendo su vida, nos "putean" y llegamos a perdonar, cuando hay veces que no nos perdonamos ni nosotros mismos.

Cada uno debe estar "en paz" consigo mismo para poder vivir, y de ahí en adelante, dejar vivir al resto de la humanidad. La persona que gasta todo su dinero en vicio, que es incapaz de ahorrar, y ve que nunca podrá salir de ese pozo, le falta esa paz y mientras no se perdone y rectifique nunca estará a gusto con el resto de las personas. Podrá mitigar su malestar con mome
ntos de sosiego entre amigos, con el subidón de una macrofiesta o tras un extenuante polvo, pero de vuelta a la realidad se dará cuenta que sigue estando mal...

¿y que me dicen de la "chavala" que se enrolla con el novio de su mejor amiga?¿creen que, si son tan amigas, podrá mirarla a la cara si no es capaz de perdonarse a ella misma y seguir viviendo su vida, para poder compartirla de nuevo con la que fué su amiga?¿y el novio de esta?¿podrá perdonarse la infedilidad cometida??

No me "malinterpreten" que yo, al igual que todos quiero sobre todo, dejar vivir al resto, vivir mi vida, y por supuesto, compartirla con cada persona. 1 Abrazo.

El Trompo


Aaahhh!!(Suspiro) Que tiempos aquellos en los que se jugaba con tal juguete, haciendolo girar y girar, cogiendolo con la mano, y ver quien aguantaba más tiempo bailandolo. Hoy eso se ha perdido, ya no se juega en la calle y menos con un trozo de madera acabado en punta cuyo unico fin es girar y dar vueltas alrededor de si mismo. Pero al igual que con este juego, pasa con muchos otros, y es que se han perdido "Los Teos", "La Concoa" , "El Clavo" o incluso "La Comba y El Elastico", aunque todo eso sea cuestión de dedicarle un articulo exclusivamente para todos ellos. Hoy quiero centrarme solamente en el trompo...

¿Sabeis?, muchas personas (por comparar) son como un trompo, se pasan la vida dando vueltas de un lado a otro, sin saber muy bien a donde van, conociendo a otros trompos que tampoco lo saben. En cierta medida son aventureros, pues solo les importa girar y no perder la verticalidad. No temen pararse con el paso del tiempo, y reconozco que eso es de ser muy valiente, pero inevitablemente acaban haciendolo y despues, ¿qué? a esperar que alguien venga a darle otro empujón.

Eso es lo único que más me molestaría si tuviese que ser, o al menos tener la oportunidad de ser, una persona "trompo", el estar esperanzado a ese empujón, a esa cuerda sin la cual no bailaría con tan gracil danza. Sin duda, si no existiese ese inconveniente, no me importaría ser como un trompo, conociendo todo lo que me rodea y por supuesto acompañando de la mano a algún niño de hoy en día que ni siquiera conoce tan simple juguete.

Dispuestos a Hablar de Miedo

Bueno, a raiz del blog de un gran amigo, compañero, maestro...he decidido seguir hablando del miedo, solo por complementar su artículo, solo por completar tan magnífica entrada...

Al principio de ese artículo ( vease http://ercazuela17.blogspot.com) me dá la sensación como si nos reprochase en gran medida, el que escribamos y nos refugiemos tras un texto, como si no sintiesemos lo que plasmamos, pero a medida que se suceden las letras, las palabras, me doy cuenta que esconde un mensaje esperanzador, de ánimo, que invita a luchar por lo que quieres, un mensaje de vida...tu vida.

Son muchas las ocasiones, en las que he sentido miedo, y sobre
todo en el Alma... Miedo, sobre todo, a perder (y la palabra perder abarca todo) a un ser querido, a perder la razón, la paciencia, incluso la verticalidad alguna noche de alcohol, a perder la pasión, a perder las llamadas perdidas cada miercoles. He sentido miedo en la oscuridad y me tapé con una sábana (cosas de niños) sentí miedo un día de lluvia al resbalar con los charcos, y la primera vez que escuché un cohete estallar...

Son tantas las veces...y no tiene nada que ver con ser positivo o negativo, tener miedo es de humanos, pero plantarle cara a esos miedos, tus miedos, eso es cosa de Dioses...

Y la mayoría de las veces no es miedo precisamente lo que sentimos, sino más bien, vergüenza, de ser transparentes, de mostrarnos tal como somos, de enseñarle al mundo entero tus defectos y tener que corregirlos ante la mirada atenta de quien solo entorpece tu ca
mino, para que así, se vean tus errores y los suyos pasen desapercibidos... Nos dá vergüenza pasearnos desnudos por miedo a que se rian. No olviden que el miedo es aquello que nos impide ser felices...

Lo que sí creo de verdad, es que los miedos esos los vamos superando, y así vamos tirando con la edad, con el tiempo, descubriendo nuevos miedos y dejando atras los viejos.Gracias a Ivan Zamora por servir de inspiración.