Es curioso como nos quedamos pensando a veces, y se nos va el santo al cielo. Nos ponemos a soñar despiertos, a imaginarnos como sería esto si hiciera tal cosa, o como sería aquello si no hubiese hecho aquello otro... Al final tan solo nos queda despertarnos, sonreir o ponernos tristes, y seguir con lo previsto, seguir viviendo...Esto mismo sucede, desde mi parecer, con los mismos pensamientos que rondan nuestra cabeza. Creo que ellos tambien se pierden por algun hueco de nuestra mente, se lian a dar vueltas de un lado a otro y al final no salen a la luz, no son escupidos a través de una boca, que tal vez necesite decir algo a gritos, y no lo hace porque sencillamente no encuentra a nadie a quien decirselo. A mi mismo me ocurre con estas notas que de cuando en cuando podeis leer. Tengo miles de cosas que contar, he querido hablar sobre verdades, sobre obligaciones y hasta he intentado hacer un refranero de mi vida, pero todo quedaba en pensamientos y es realmente triste...
Yo puedo ser causa de que esos pensamientos de alguien, no salgan a la luz porque puede ser que no hubiese estado en el momento oportuno, o no he sabido darme cuenta de ese algo que te pasaba. Ahora solo puedo pedir perdon a la gente que necesitó de mi en algun momento y no estuve, y comprometerme a estar cada vez que me necesiten. Mil disculpas.
