En Fin... la Vida

Tenía ya ganas de hablar de un tema que abarca todos los aspectos de la vida, desde el dolor, o la ira hasta el amor o la amistad, pasando por cada sentimiento, por miles de momentos, de instantes, de sensaciones, de caricias, de abrazos cálidos, de "herrores", de testamentos y testimonios, de personalidades complicadas, parecidas, de frases hechas y refranes adecuados a cada situación, de largas horas en la sombra, y de carreras al sol, de ganas de vivir...

Podemos vivir de muchas formas y maneras, en distintos colores y sabores, a lo loco o con tranquilidad, y cada uno con sus valores, inspirados en lo que quiera o lo que sea, pero a título personal, sin lo que no podriamos vivir sería sin amor.

Y es que el ser humano puede sentir amor además de odio. Amor de una madre cuando acuna a su bebé. Amor a tu pareja. Amor entre hermanos, entre amigos, entre amantes. Son destellos de heroismo, de confianza, de sacrificio, de fe. La misma vida te ofrece escenas de felicidad familiar. Te encuentras con gente que lucha por causas justas, capaces de comprender y perdonar, gente que persigue sueños, esperanzas e ilusiones.
Te encuentras, a lo largo de tu vida, con seres humanos que lloran y que rien, que aman y que odian, que sufren y experimentan momentos de fugaz felicidad...

La vida te brinda la oportunidad de ver a gente arriesgando su vida por ayudar a los necesitados en una zona de guerra, trabajar codo con codo por salvar vidas, casas, cultivos, despues de una inundación o un temblor de tierra. Pintarse las manos de blanco para pedir el fin de la violencia o el terrorismo, a seres humanos intentando menguar la miseria y la esclavitud, y sobre todo siendo humanos...

Es curioso como se teme también en la vida y a la vida misma, igual que aquellos que deciden arrebatarse lo único de lo que son dueños pero precisamente por eso se llama así al ser humano, porque se es humano...

Por eso, desde mi escritorio tan solo me queda decirte que le plantes cara a la vida, échale un par de "huevos" y dile, como dijera en alguna ocasión Don Diego Alatriste; No queda sino batirnos!!