De todos es sabido que cuando se usa esta expresión se habla de sacar a la luz algo oculto, escondido, por norma ilegal o fraudulento. Quítate esa idea por un instante y quédate con la literalidad de la frase. Tirar de la manta... Eso mismo tuvieron que hacer los pocos "moros" y "negros" (hombres de color para quien se ofenda) que vendían lo poco que tenían al ver que la policía se acercaba. Os pongo en antecedentes...
Real Feria de Agosto, Antequera. Viernes 23. Es de noche pero el calor sigue estando presente augurando una noche, cuanto menos, bochornosa. Una marea de gente se mueve en todas direcciones llenándolo todo de colorido y movimiento. Varias personas de color tiran de las cuerdas atadas a los cuatro picos de sus sábanas tendidas en el suelo y se dan a la fuga, alertados por los gritos de uno de sus compañeros de gremio.
Mucha gente se arremolina en torno al lugar de procedencia de unos gritos atronadores. Son gritos que saben a miedo, a rabia, a desesperación y sobre todo a alerta. Dos policías vestidos de "paisano", se han abalanzado sobre un pobre inmigrante que lucha, desesperado, por deshacerse del nudo de manos, brazos y piernas que ambos policías trazan sobre él. Ante la atenta y atónita mirada de decenas de viandantes, los policías cargan una y otra vez contra el inmigrante. Tardaron no menos de diez minutos en inmovilizarlo, pues al chaval le iba la vida en ello, y tal vez la de su familia. Haciendo gala de su "pipa" que se dejaba ver ahora por fuera de la camisa, a causa del forcejeo, uno de los policías llama al coche patrulla y, a rastras, lo menten en el asiento de atrás, con dos hilos de lágrimas que relumbran sobre sus negras mejillas. De la muchedumbre, los más "valientes", comienzan a llamar "sinvergüenza" a los agentes y a recriminarles tan violenta manera con un pobre inmigrante que tan solo trata de sobrevivir. Se marcha el coche. Se aleja la gente. Me alejo yo...
Creo que pasarán muchos años hasta que olvide esa mirada, llena de ira y al mismo tiempo perdida, sin mirar a ningun sitio. Mirada de vergüenza al saberse observado por decenas de personas mientras es esposado y a la vez de indiferencia hacia todos y cada uno de los que allí habíamos, pues todos le éramos ajenos, él ya estaba solo...
Y mientras las fuerzas del orden son capaces de evitar que unos cuantos de euros cambien de manos, otros pocos de gobernantes se llevan miles de millones sin que nada ni nadie haga algo al respecto. Ante tantos casos de corrupción ya se ha tirado de la manta y cada día sacan a la luz mil fraudes nuevos y cientos de estafas fiscales. Pero contra eso no se puede hacer nada, no podemos. Nos tendremos que conformar con que la policía detenga a los cuatro gatos de siempre que tan solo se limitan a sobrevivir.
Que conste que estoy en contra de la piratería, o no tanto, no se, aunque ese es otro tema...