Y entonces, pasó...

Esta es la historia de Juan:

Juan era un tipo de lo más normal, ni guapo ni feo, ni alto ni bajo, no destacaba en nada pero tampoco era torpe cuando se proponía algo. Todo lo que hacía, lo hacía siempre por dos razones; la primera, porque le gustaba hacerlo... la segunda, porque sus padres siempre le dijeron desde pequeño que debía emplear su tiempo el algo... tal vez el orden sea al contrario pero, ¿que mas da? Juan encontraba un significado a todo lo que hacia, vislumbraba una razón por la que hacerlo o sacaba algo positivo al termino de dicho asunto, si al empezarlo no le veía utilidad alguna. El bueno de Juan siempre estaba atento a todo, lo que se suele decir que "no se le escapan ni las que van volando", y además de estar, ERA atento con tod@s... siempre que se le necesitaba, ahí estaba Juan, como un clavo, en el lugar correcto, puntual...

Pero llegó el trágico día en que esto ultimo falló en la vida de Juan; llegó tarde a una de sus citas, en unas de sus ocupaciones, y se le vino el mundo encima...

De repente, todo empezó a salir mal, se agobió, ya nunca estaba donde debía a la hora indicada, siempre iba con retraso, incluso dejo de tener tiempo para las personas que precisaban de él... un caos... aquél día trágico...

Y fue entonces cuando se dio cuenta de la vida tan sistemática que antes llevaba... que estaba bien tener ocupaciones, pero no estaba dispuesto a pagar a base de talonarios firmados con prisas... se dio cuenta de que necesitaba un cambio, de actitud, de aires, de sitio, de amigos tal vez, o dejemoslo en compañías, que lo engloba todo... igual llegó el momento de perder la cabeza para encontrarse con el corazón... aquel día trágico iba perdiendo ese matiz grisáceo para adquirir tonalidades verdosas, que reflejasen la esperanza, de poder cambiar, actuar, sentir diferente...

Yo, al igual que Juan, me doy cuenta de que necesito un cambio, pero no se por donde empezar, pero poco a poco, debo hacerlo... sino me volveré loco... si, más de lo que ya estoy...

Hoy Lloré...

Debo aclarar, antes de nada, que esta entrada no es de "hoy" como dice el título... pudo ser ayer, o el fin de semana anterior, o hace un mes, tal vez cuatro años o incluso ser de otro alguien, no se si me explico... supongo que la acción de llorar, el sentimiento, es el mismo...

Hoy lloré... tras varios años sin hacerlo, sin saber lo que se siente al derramar esa mezcla de agua y sal, tan transparente, tan cristalina, con tanto que decir... Sentí rabia, y eso me enfurecía al caer en la cuenta de que no podía evitarlo. Esto me llevó a la impotencia, el querer y no poder, el dejarme llevar por un cúmulo de sensaciones que se ahogaban en mi llanto. Y entonces llegó la pregunta;

¿que he hecho yo? ¿porqué a mi?

Sentí miedo, ¿podeis creerlo? ¡¡MIEDO!! Miedo, al pensar en todo lo que se me venía encima, y no solo a mi, sino a los que estaban a mi alrededor, a los que se ponen por medio haciendo de escudo para que yo salga ileso, a los que me empujan hacia la segunda linea, para ellos hacer frente desde primera linea de fuego... Miedo... no paraba de pensar en eso, y frente a la pantalla, seguía llorando, sin ser capaz de contenerme.

Pienso, sinceramente, que lo necesitaba, que por eso no podía parar... mi cuerpo aprovechó ese momento de debilidad y dijo "QUÉDATE VACÍO..." suéltalo todo para que puedas recuperar la sonrisa que siempre has tenido, la que siempre te ha caracterizado, esa que desde hace un tiempo no vemos, y que ni tú mismo ves...

Y ahora que ya tuviste tu momento de reencuentro, y al mismo tiempo de desencuentro, ¿estás preparado para sentir algo parecido? ¿soportarás otra sacudida? Supongo que si, ya pueden venir mil cabronadas más, que aquí estaré, esperando...